El Museo Nacional de Colombia, ubicado hoy en una vieja prisión del centro de Bogotá y fundado en el siglo XIX, tiene por primera vez en su historia a una mujer negra a su cargo. Liliana Ángulo Cortés (Bogotá, 1974), artista plástica, investigadora y curadora fue nombrada su directora el 31 de marzo. Llegó al museo una artista integral —fotografía, escultura, performance, entre otros—cuya visión en el arte durante varias décadas ha sido cuestionar el rol de las mujeres afrocolombianas en la sociedad y liderar conversaciones necesarias sobre antirracismo. Su trayectoria la ha llevado a estudiar en Estados Unidos y a presentarse en Europa, Asia, América y el Caribe. Ahora tiene el reto de dirigir una de las instituciones culturales más viejas del continente americano. Como parte de su proyecto, dice que quiere abrir la puerta a conversaciones necesarias sobre raza, género y clase. “En este Gobierno hay una gran oportunidad de generar cambios más profundos, cambios estructurales”, dice en entrevista con EL PAÍS.