Revista Væranda

This essay was written after discussions in the class SPAN 20402 “Curso de redacción académica para hablantes nativos” taught by Juliano Saccomani in Winter 2025.

En El laberinto de la soledad, Octavio Paz evalúa la historia, carácter y cultura de México con un tono crítico y muy franco. Se apoya mucho en discutir las idiosincrasias de los mexicanos. Los hijos de la Malinche, unos de los ensayos de El laberinto, específicamente analiza la identidad mexicana a través de simbolismo histórico, simbolismo cultural y con el uso de mexicanismos. Paz escribe, “el mexicano no quiere o no se atreve a ser él mismo,” (Paz 210). Es decir, la identidad mezclada contribuye a ambos la soledad mexicana y la dualidad cultural. La “violación” cultural ha causado una batalla perpetual entre el rechazo y aceptación de las identidades españolas e indígenas. Sin embargo, el “mexicano” no debe ser sinónimo de “mestizo”. Es verdad que la mayoría de la población tiene alguna conexión al mestizaje, pero México tiene una gran variación de identidades culturales. Quiero enfocarme más en el concepto del mestizaje que presenta Los hijos de la Malinche, pero más como una ideología en vez de una identidad general. La ideología permea la estructura social y su consolidación en la sociedad no permitirá reconocer que los problemas económicos están inextricablemente enlazados con problemas sociales y raciales.

Desafortunadamente, los mexicanos somos clasistas y racistas, aunque muchos no lo quieran reconocer. Por ejemplo, Paz dijo, “Un mexicano es un problema siempre, para otro mexicano y para sí mismo,” (Paz 208). Esta relación de odio internalizado tiene raíces arraigadas que provienen de la era colonial. El legado colonial español se nota en la estratificación racial del sistema de castas que impusieron en los sistemas sociales, económicos y políticos. El sistema fue eliminado después de que México obtuvo su independencia y la nueva jerarquía social se organizó en base a la riqueza (Campos-Vazquez 322). Sin embargo, las desigualdades raciales ya estaban profundamente establecidas en la sociedad con una preferencia por rasgos eurocéntricos. Para crear un sentimiento de unidad, el mestizaje fue promovido después de la Revolución Mexicana como identidad nacional. Esta lógica sugiere que México es racialmente homogéneo debido a siglos de mezcla racial, haciendo el enemigo común de la pobreza (Campos-Vazquez 322). 

Se puede decir que la ideología de mestizaje es una de las desilusiones posrevolucionarias que describe Paz. Por ejemplo, la ideología niega la desigualdad étnica en la sociedad mexicana a pesar de la existencia de una jerarquía racial muy evidente. La relación entre el colorismo y el racismo es la esencia de la discriminación – tanto consciente como inconsciente – a nivel individual y social. Toma los epítetos para gente de complexión oscura, por ejemplo. Términos como “prieto”, “negro”, e “indio” no son necesariamente cualidades negativas pero a menudo se usan como peyorativos en comparación al más premiado “güero” para la complexión más clara. Este sistema de clasificación se manifiesta con la aplicación de individuo a individuo, lo cual hace una fachada informal a un problema que en realidad es bastante grave. La distinción entre blancos y prietos puede ser tomada superficialmente como una simple clasificación de apariencias. Pero también es signo de otro nivel ideológico del mestizaje: la blancura.

Es importante distinguir que la blancura no es igual a ser blanco, sino una forma de pensar. En América, la cultura hegemónica se asocia con la blancura y sirve como una regulación social (Navarrete, “La Blanquitud y la Blancura”). Los mexicanos de ascendencia europea – gente blanca – históricamente han tenido privilegios sociales inherentes debido a la jerarquía. Muchos otros han mantenido su éxito económico o movilización social por su proximidad a la blancura a pesar de no ser blancos. Desde la conquista española, el blanco equivale a prestigio, el estándar ideal. “Mejorar la raza” – es decir mezclar con blancura – implica elevar el estatus social de uno (Navarrete, “La Blanquitud y la Blancura”). El mestizaje no es un simple fenómeno cultural, sino una imposición. Específicamente, la promoción de la ideología impone la blancura a un país étnicamente diverso. Impone la homogeneidad a una cultura realmente heterogénea – una borradura étnica. 

En conclusión, el mestizaje se basa en conceptos anti-indígenas. Como dice Paz, un mexicano, “solamente en la soledad se atreve a ser,” (Paz 208). El mexicano no quiere ser prieto, el mexicano no quiere tener ojos cafés, no quiere “hablar como indio”, no quiere lucir ropa tradicional, no quiere ser asociado con sus antepasados ni a la gente que todavía los representa. Entonces, ¿Cómo es posible que somos una raza unida si ni entre nosotros no nos vemos como iguales? Es esta mera ideología que perpetúa el colorismo, el racismo, (el clasismo) y más que todo el odio a uno mismo. Además, la falta de reconocimiento de diferentes etnias disminuye problemas sociales y desigualdades entre diferentes grupos, especialmente de los grupos indígenas. No trae nada bueno a la sociedad mexicana. La ideología envenena y es imperativo desmantelarla para progresar como sociedad. No es decir que es un remedio “cura-todo”, pero los problemas sociales requieren soluciones tanto culturales como económicas. Si no, ¿qué tán efectivos son los métodos reformistas si no penetran cada capa de la sociedad?

Jiara Naomi Luna Macías

Jiara Naomi Luna Macías

Class of 2028

¡Qué onda! Me llamo Jiara y soy una estudiante de UChicago (clase de 2028). Mi familia es de San Luis Potosí, México pero yo nací y crecí en Dallas, Texas. En mi casa se habla casi completamente en español y a menudo visito a mi familia en SLP, entonces he podido mantener mi español durante mi vida. Creo que ser un estudiante bilingüe ofrece muchas oportunidades, entonces quiero seguir estudiando o al menos involucrandome en la cultura hispana a través de las clases y los RSOs en UChicago.

Bibliografía

Campos-Vazquez, Raymundo M., and Eduardo M. Medina-Cortina. “Skin Color and Social Mobility: Evidence From Mexico.” Demography, vol. 56, no. 1, 2019, pp. 321–343. JSTOR, www.jstor.org/stable/45048076 .

Navarrete, Federico. “La Blanquitud y la Blancura, Cumbre del Racismo Mexicano.” CulturaUNAM, 2020, www.revistadelauniversidad.mx/articles/ca12bb18-2c40-40dc-add6-b0acd62fafbd/la-blanquitud-y-la-blancura-cumbre-del-racismo-mexicano

Paz, Octavio. “Los Hijos de la Malinche.” 1950, home.sandiego.edu/~apetersen/453Ghosts/Paz.hijos.de.la.malinche.pdf.