Revista Væranda

Are you interested in poetry? Check out the poems below written by Jordan Gabriel. To find out more about Jordan, ready his bio below. Enjoy!

No soy un hombre pesudo

Como endeantes,

yo como unas tortillas shocoques

y frijoles sin guisar.

 

El chile es oro,

rubí,

esmeralda.

 

No soy un hombre pesudo.

La riqueza está

en las cabañuelas.

 

Y fue un enero seco.

 

Sí, me puedo aguantar.

Pero a Dios le pido

una enchilada

con queso—

 

y, si le viene bien,

una sopaipilla

con conserva de durazno

también.

New Mexican sopaipillas
cat licking itself

Si se lame el gato

 

Endeantes,

había una mujer que vivía en Rowe,

pero tenía un amante de Pecos.

 

En esos tiempos,

el viaje era una jornada.

Las visitas

contadas.

Cosas de amor,

bastante agüitadas.

 

Pero por dicha,

y la razón de nuestra tierra:

izque si se lame la gata,

en una hora no más,

a la casa

un visitante

se acercará.

 

Asina,

la chica

agarró a un gato

y lo llevó a su rincón.

 

“Lámete, pa’ que venga mi amor.”

 

Maulló,

maulló,

bosteceó…

pero no hizo nada más.

 

Le trujo la jeta colgando.

El gato, tristemente,

salió sangrón.

 

La mujer,

decepcionada,

se empezó a adormilar,

cuando, de soslayo,

vido la lengua

del cimarrón.

 

“¡Simón!”,

gritó,

y en una hora

su amante

vino.

 

Desde ese día,

si se lamía el gato,

cada vez,

venía el muchacho.

 

Pero, aunque se besaron,

el trabajo del valle

los llamaba

igual.

 

No podía aguantar

cómo solía alejarse.

Aunque el gato

se limpiaba el pelaje,

no era tan frecuente,

no bastaba pa’ que el conse

se quedara siquiera un rato.

Siempre acababa ausente,

y ella, sin su amorcito.

 

Mas el arresucismo

hizo a todos mañosos.

Pa’ conjurar a su güiso,

se le ocurrió algo chulo:

 

le echaría al gato harina

pero solo un pelito

de su bolsita.

 

Como se esperaba,

comenzó a lamerse más,

y su novio

regresaba pa’ acariciar.

 

En el momento que montaba su burro,

a la cocina

la mujer

se apuró.

 

Molaba el trigo

y el polvo

le echaba de nuevo

pa’ que rinda el novio.

 

Ni siquiera eso

le satisfizo.

Amor, arresucismo

le enloqueció.

 

Porque la harina

no era suficiente,

la mujer

se volvió

desesperada.

 

Asió al gato.

No le echó harina

ni tampoco esperó.

 

Peor:

tiró la lengua

y le lamió:

su nuca,

su cachete,

su pancita…

todo ella limpió.

 

Su novio llegó más rápido que antes.

Tocó la puerta

pa’ abrazar a su amante.

 

Tan bella fue la mujer que abrió la entrada.

Pero cuando se besaron,

soltó de su boca

una bola de pelo.

 

Él miró al gato

que se había vuelto pelón.

 

Se fue de la casa

para el río,

dejando a la mujer

que hasta este día

tira bolas de pelo,

esperando que vuelva

el hombre de Pecos.

Jordan Gabriel

Jordan Gabriel

Jordan Gabriel is a graduating senior at the University of Chicago, earning a degree in Spanish and Religious Studies. A writer and artist of traditional straw appliqué, his work blends regional language, memory, and craft to honor his New Mexican heritage.